Retinopatía Diabética

La retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en pacientes de 20 a 64 años. Es extremadamente importante para los pacientes diabéticos evaluar su retina y mantener sus exámenes regulares de fondo dilatado. Es posible tener retinopatía diabética durante mucho tiempo sin notar síntomas hasta que se haya producido un daño sustancial.

Los Síntomas Pueden Incluir:

Visión borrosa o distorsionada, dificultad para leer, dificultad con la percepción de colores, aparición de manchas (comúnmente llamadas "flotadores"), sombra en el campo de visión y dolor o presión en los ojos.

La retinopatía diabética es causada por el daño que los niveles elevados de azúcar causan en los pequeños vasos sanguíneos que nutren la retina queden bloqueados por completo.

Las Posibles Manifestaciones Oculares de Diabetes Incluyen:

Edema macular diabético, retinopatía diabética no proliferativa, retinopatía diabética proliferativa, hemorragia vítrea, desprendimiento de retina traccional, isquemia (mala circulación) de la retina y presión ocular alta.

El edema macular diabético ocurre cuando los vasos sanguíneos dañados permiten la acumulación de líquido en la retina causando hinchazón en el centro (mácula), que es el área de la retina responsable de la agudeza visual necesaria para leer y reconocer caras.

La retinopatía diabética proliferativa ocurre cuando el daño prolongado a los vasos pequeños en la retina da como consecuencia una circulación deficiente que provoca el desarrollo de factores que estimulan el crecimiento de nuevos vasos anormales y tejido cicatricial que se desarrolla en la superficie de la retina. La hemorragia vítreo se desarrolla cuando los nuevos vasos anormales (de la retinopatía diabética proliferativa) sangran en la mitad del ojo.

El desprendimiento de retina traccional se desarrolla cuando los nuevos vasos anormales y el tejido cicatricial de la retinopatía diabética proliferativa halan la retina, causando tracción y desprendimiento.

Se puede producir una presión ocular alta y dolor si los vasos nuevos anormales crecen en el iris, obstruyendo el sistema de drenaje del ojo.

Retinopatía diabética proliferativa con hemorragia pre-retiniana

Los Factores que Aumentan el Riesgo de Desarrollar Retinopatía Diabética son:

Duración de la enfermedad, control deficiente del azúcar en la sangre con el tiempo, presión arterial alta, colesterol alto y embarazo.

Las pruebas de diagnósticas incluyen examen de fondo de ojo dilatado, tomografía de coherencia óptica (OCT), foto de fondo de ojo y angiografía de fluoresceína.

El examen de los ojos con dilatación se realiza después de colocar gotas en los ojos para dilatar (abrir ampliamente) las pupilas. El médico buscará hinchazón(edema macular diabético), evidencia de mala circulación de los vasos sanguíneos de la retina, vasos sanguíneos anormales y nuevos vasos sanguíneos o tejido cicatricial.

La prueba de tomografía de coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés) proporciona imágenes de la retina altamente detalladas que muestran su grosor. Es útil en la evaluación del edema macular (inflamación de la retina).

Las fotografías de fondo ayudan a detectar y documentar la retinopatía diabética. Estas fotos hacen que sea más fácil monitorear la enfermedad en las visitas de seguimiento y determinar si está empeorando.

La angiografía de fluoresceína (FA, por sus siglas en inglés) es útil en la evaluación de la circulación, las áreas de fuga activa, la presencia de isquemia y la neovascularización. Se obtiene información valiosa adicional cuando se utilizan equipos modernos imágenes de retina de campo ultra-amplio y resolución ultra-alta, como Optos. Permite una vista simultánea del polo posterior a la periferia de la retina, lo que permite obtener imágenes de toda la vasculatura de la retina durante el tránsito del tinte.

Hay varios tratamientos disponibles para tratar las diferentes manifestaciones de la retinopatía diabética. Las opciones de tratamiento incluyen inyecciones intravítreas, láser y cirugía vitreo-retiniana.


Las inyecciones intravítreas (pequeñas inyecciones de medicamentos en la cavidad media del ojo) han sido muy útiles en casos de edema macular diabético, casos seleccionados de retinopatía diabética proliferativa y hemorragia vítreo, antes de la cirugía vitreo-retiniana (para disminuir el riesgo de sangrado durante la cirugía) y para frenar la progresión de la retinopatía diabética.

Las inyecciones intravítreas se dividen en dos grupos: anti-factores de crecimiento endotelial anti-vascular (anti-VEGF) y esteroides e implantes de esteroides. Los anti-VEGFsbloquean los factores de crecimiento endotelial vascular, una señal química que estimula el escape de fluido y el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos.Se pueden necesitar dosis repetidas para evitar que los vasos sanguíneos pierdan líquido y causen pérdida de visión. Algunos ojos con edema macular diabético responden mejor a las inyecciones de esteroides intravítreos que a las inyecciones anti-VEGF.

El láser de retina se usa en el tratamiento de ciertos casos de edema macular diabético (las modalidades incluyen láser focal y láser de micropulso) y en la retinopatía diabética proliferativa (tratada con fotocoagulación panretiniana).

Se recomienda la cirugía vítreo-retiniana cuando hay desprendimiento de retina traccional y/o hemorragia vítrea (ya sea severa o que persista a pesar de tratamientos más conservadores).

Edema macular diabético tratado con inyección EYLEA

Para prevenir y disminuir el riesgo de complicaciones, se recomienda tomar sus medicamentos según lo prescrito por su médico, alcanzar y mantener un peso saludable, hacer ejercicio, dejar de fumar, controlar su A1C (hemoglobina glicosilada), la presión arterial y el colesterol.

Es extremadamente importante para los pacientes diabéticos mantener el itinerario de exámenes oculares según lo recomendado por el especialista en retina. El diagnóstico y el tratamiento oportunos pueden prevenir y disminuir el riesgo de pérdida visual futura y preservar su visión.